Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez. Por Miguel A. Jaimes N.
Domingo, 06/11/2011 08:46 PM
Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez, este año ya se conmemoraron doscientos sesenta y un años de haber nacido del Generalísimo Francisco de Miranda.
Caracas lo vio irrumpir en 1750 y Caracas lo llamo: “El caraqueño más universal”. Estuvo en las tres revoluciones más grandes que haya conocido el mundo: La Revolución Francesa, la Revolución de Independencia de Estados Unidos, y fue precursor y partícipe de la Independencia del Continente Americano. Es el único venezolano que tiene su glorioso nombre está escrito en el Arco del Triunfo de los Héroes de la Revolución Francesa.
Era mil ochocientos diez cuando fue invitado por Simón Bolívar a su propia patria, El Libertador tomaba posesión del mando supremo del ejército patriota recién organizado.
Después del fracaso de la primera república parte desde Haití con tres buque, pero no sin antes haber sido ayudado en su logística por un grupo de revolucionarios llamados los Jacobinos Negros.
Podemos decir que los alimentos, pólvora y armas que mantuvo la expedición que inicio la bandera venezolana, fue por la ayuda haitiana. Cuando esto se anunciaba un Obispo de nombre Fray Juan Ramos de Lora, quien fuera fundador de la Universidad de Los Andes en Mérida, se fue hasta las costas venezolanas advirtiendo que venía el anticristo y que el pueblo debía rechazarlo.
La iglesia venezolana siempre ha estado presente cuando de la libertad de la patria se trata y no es exactamente para formar parte de ella, es solo para desfragmentar la libertad.
En su partida en Haití, Miranda juró: “Juro ser fiel al libre pueblo de Sur América, independiente de España, y servirle honesta y lealmente contra sus enemigos y opositores y observar y obedecer las órdenes del supremo gobierno de este país legalmente constituido y a las órdenes del general y oficiales superiores a mí.”
Era la madrugada del veintiocho de abril cuando llegó a Ocumare de la Costa y fue atacado fuertemente. La operación no alcanzó éxito en esa oportunidad, pero Miranda logró escapar y con una flota integrada por los buques que le habían prestado y alquilado: El Leander, El Express y La Attentive, la Provost, la Lily, el Bacchante, junto a tres cañoneras y tres buques de transporte, llegó cuatro meses más tarde a las costas de Coro, era el primero de agosto de mil ochocientos seis.
Sin perder tiempo, toma dos días después el Fortín de San Pedro, donde si logro izar por vez primera en suelo patrio nuestro tricolor.
Hoy, Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez, descansa en su buque recién inaugurado en el majestuoso parque Los Caobos, allí, despierta esta nuestra historia y hondea nuestra bandera de hoy.