Control geopolítico petrolero
Por: Miguel A. Jaimes N. – M sc. Ciencias
Viernes, 12/03/2010 01:27 AM
Las últimas cartas del imperio
Una vez finalizada la segunda guerra mundial inmediatamente el reacomodo del mundo empezó a moverse, unos por adueñarse de nuevos territorios y otros por defenderse de los colosos imperiales que ya ideaban mil formas de adueñarse del orbe, como en efecto sucedió.
Inmediatamente el Reino de Yemen oficializa su incorporación a la Liga Árabe, posteriormente ingresa formalmente a la recién creada Organización de Naciones Unidas, esto pese a los impostergables intentos por parte de Gran Bretaña de impedirlo abiertamente.
Era el año 1967 y una parte del país se trasforma en la República Democrática Popular del Yemen del Sur, esto dividió el país, adoptando la reciente nación una clara orientación marxista y leninista, esto lo trasformo en tierras árabes como el primer país de clara convicción socialista.
Por otra parte se establece la República de Yemen del Norte, exactamente en 1962 cuando el último rey es derrocado, igual libraron sendas guerras civiles, una en 1972 y la segunda en 1979.
Posteriormente optaron por la creación de una constitución conjunta, en la nueva república hay un 53% de mayoría sunitas y un 46.9% de minoría Chiitas, compartiendo cada una espacios de gobierno, esto marcado por la gran influencia religiosa, decisiva para la confluencia política en las decisiones de gobierno.
Esta república es rica en reservas naturales, tiene importantes reservas petroleras, pero es uno de los países más pobres de la región, actualmente cuenta con una población de 21 millones de habitantes, siendo su superficie de 527 mil kilómetros cuadrados, con 1700 kilómetros de fronteras.
Su Presidente es Allí Abdullah Saleh, constituido el gobierno bajo la figura política de un Consejo Presidencial, integrado por tres representantes del Norte y dos del Sur del país, igualmente figura un Primer Ministro.
La ubicación geográfica lo enclava en el conocido Oriente Medio, hacia el sur de la llamada península arábiga, limitando por el este con el Mar de Arabia, Golfo de Adén y el Mar Rojo.
En su parte del oeste con Omán y hacia el sur con Arabia Saudita, hasta hace poco su frontera del norte no estaba totalmente definida, ya que forma parte del conocido Desierto de Arabia, considerada como una de las zonas cuna de la humanidad.
Bajo posición de Yemen están las islas de Hanish, Kamaran y las volcánicas Perim y Jabal al-tair, Socotra, mas el Mar de Arabia, esto la ubica después de Francia como la extensión territorial en posición cuarenta y nueve en el globo terráqueo.
Hacia su lado oeste es montañoso, con alturas sobre el nivel del mar con más de 3500 metros, mientras que su parte oriental está constituido por mesetas, siendo la mayor parte de extensos desiertos.
Sus ríos no son permanentes, es decir, no hay, las temperaturas son altísimas, siendo las más suaves hacia las áreas marítimas y montañas, las precipitaciones son muy escasas.
El país se puede dividir geográficamente en cuatro regiones: la meseta costera del oeste (Tihamah), las montañas occidentales, las montañas orientales, y el Rub al-Jali en el este, el mayor desierto de arena del mundo.
La llamada región de Tihamah, lo cual significa “tierras calientes”, está constituida por una meseta costera, plana y árida en su conformación, a pesar de lo inhóspito y acalorado existen muchas lagunas, oasis, haciendo estas regiones muy pantanosas, con la gran consecuencia de tener mucho paludismo en su población, esto por la cantidad de mosquitos.
Están las temidas dunas de arena con forma de medialuna conocidas con el nombre de barhan, esto causa que acaezca gran evaporación, conocida con el nombre de Tihama, estas corrientes se producen en las montañas y son tan grandes que difícilmente alcanzan las olas del mar, haciendo que se produzcan grandes reservas de aguas subterráneas, explotadas hoy masivamente para los grandes cultivos. Yemen está en la antesala de ser una nación dividida, los grupos que operan por su separación impulsan la estrategia de balcanizar aquella recién reunificada nación, sin ningún descanso desarrollan abiertamente operaciones simultaneas, buscan fragmentar para quedarse con los grandes yacimientos de petróleo.
Para esto, primeramente utilizan aspectos sensibles como el teológico, encontrándose la parte geográfica del norte inundada por chiitas y sunitas, aprovechan esta clara influencia en fomentar las divisiones del pasado, nuevamente irreconciliables. Los primeros son apoyados por Irán, mientras que los segundos los alientan poderosas naciones, Arabia Saudita, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos.
El segundo conflicto subyace en claros grupos separatistas interesados en quedarse con la zona sur de aquel pobre país, área llena de petróleo, los objetivos son la isla de Socotra y el controvertido estrecho de Bab Al-Mandab, conocido punto de estrangulamiento, compartiendo por el frente de Yemen, a Somalia, principal característica, navegación diaria de tres millones y medio de crudo. Los países más interesados saben que si se da su bloqueo el valor del petróleo aumentaría, y esta vez será por encima de los ciento setenta dólares por barril.
El tercer y más controvertido punto de estos levantamientos es controlado por las amenazas de los jihadistas-salafistas, supuestos miembros de Al-Qaeda, claros miembros de la Central de Inteligencia Americana, (Al-CIA) estos saben que no existen más de doscientos pretendidos de estos terroristas , por lo tanto, no sin ninguna amenaza, pero el desenfreno estadounidense los infla de propaganda extremista.
La línea del conflicto ha logrado activarse en un gigante espacio geopolítico, desde el Cuerno de África (Somalia, Kenia, Etiopía, Yibuti, Eritrea y la costa de Sudán en el Mar Rojo), pasando por toda la Península Arábiga (primordialmente Arabia Saudita y Omán) hasta el norte del Golfo Pérsico (Irán, Kuwait e Irak)
Desde 1979 (coincidentemente fecha de la revolución chiíta iraní), el teórico fundamentalista israelí británico Bernard Lewis, lanzó el concepto del “arco de la crisis”, el cual nace en el subcontinente indio, pasando por el Medio Oriente, llegando al Cuerno de África.
Cabe señalar que el estado de salud mental del israelí-británico Bernard Lewis, deja mucho que desear, aseguró hace algunos años que en una fecha específica Irán lanzaría sus bombas nucleares (que no posee) contra Israel (lo cual tampoco sucedió).
El “arco de la crisis” confesión propia de los obscenos actos de sus teóricos los israelitas, mas Estados Unidos y su vieja aliada, Gran Bretaña, lo impulsan para controlar el ochenta por ciento de los hidrocarburos del planeta, sin escaparse Venezuela.
El meollo del incendiado “arco de la crisis” esta tras la desestabilización de Irán, segunda reserva de gas en el mundo, exquisitamente ubicado en las famosas reservas del Mar Caspio, también compartidas con China, tercera reserva de hidrocarburos del planeta, allí se encuentran las cuartas partes de las reservas del mundo, estando hoy integradas por las repúblicas exsoviéticas, separadas hábilmente después del derrumbe socialista, igual auspiciado por la administración de EE.UU para aquel momento en que el mundo se movió y estiro más de lo esperado, quizás de lo acostumbrado.
El Golfo Pérsico es otro de los temidos “puntos del estrangulamiento” por esta zona geográfica y de importancia geopolítica y geoestratégica transitan diariamente el cuarenta por ciento del petróleo mundial, dirigido primordialmente al noreste asiático: China, Japón y Sud-Corea, compartiendo las fronteras incandescentes de Afganistán, Pakistán, más Irak.
El “arco de la crisis”, lleva activado treinta años, objetivo central, control de sus hidrocarburos, esto trae en sus estrategias desinflar al recién temible millonario rival, China.
Esto nos lleva a afirmar que asistimos a una genuina “guerra geoenergética” entre Estados Unidos y China, dos de los principales consumidores y altos contaminadores del mundo.
Pero controlar los hidrocarburos del “arco de la crisis” principalmente por Estados Unidos y sus aliados de Gran Bretaña e Israel, significa la posesión geográfica de aquellos enclaves petroleros, quedarse con la exploración hasta su producción, impedir que China consiga acceso, o el libre tránsito para su abastecimiento desde los “puntos de estrangulamiento” del Estrecho de Bal Al-Mandab, el Golfo Pérsico y el Estrecho de Málaca, mas Yemen, país al cual pretenden fracturar, ubicado entre Malasia e Indonesia al cual accidentalmente Al-Qaeda bautizo como su “segundo frente”.
Frente a estos colosales obstáculos creados en los “mares calientes” básicamente del Océano Índico y en sus “estrechos” geográficos de los puntos de estrangulamiento, China ha optado por buscar otras fuentes alternas, primordialmente en Asia Central, firmando contratos de abastecimiento con Turkmenistán, Kazajstán y Uzbekistán, no se diga con el “Lejano Oriente Ruso”, no obstante sin dejar por fuera al África, Brasil y Venezuela.
La estrategia militar estadounidense se da por el control de los diferentes estrechos atlánticos, inundando los océanos de buques, portaaviones y cuanto despliegue militar y naval les proporciona El Pentágono, todo financiado con dineros de los contribuyentes.
El expectante poderío se encuentra en el Océano Indico, esto tiene muchas lecturas contra China, de hecho, está dirigido hacia ellos, aprovechándose de los territorios entre otros de Yemen, pero al gigante asiático buscan ahogarlo, perseguirlo, bloquearlo, todo por detener su gran crecimiento económico.
El cierre del tránsito marítimo contra China está bastante adelantado, mientras este utiliza para su protección las regiones centroasiáticas de Shanghái para protegerse y poder navegar, acuerdo logrado a partir de alianzas con Rusia mas otros países de la corriente islámica les abrieron su tránsito marítimo.
La agresión de una “guerra multidimensional” lanzada por la administración estadounidense, centra sus operaciones en dos estrategias y dimensiones diferentes, penetrar con su poderío militar para debilitar a China en el llamado “Arco de la Crisis” y en la conocida línea de Brzezinski, ante esto, la respuesta del gigante asiático apunta hacia las guerras geofinanciera y geoeconómica, y en esto utilizan su gran súper poder y poderío económico con su impresionante reserva de divisas.
Este enfrentamiento dado en esta parte del continente, afecta enormemente las otras tres cuartas partes lejanas, pero cercanas cuando de consecuencia se trata, asistimos de facto a una guerra geoenergetica, desarrollada desde los paralelos 20 y 40 (Gaza, Líbano y Siria), en la llamada “línea Brzezinski” la cual va de forma horizontal desde la costa oriental del Mar Mediterráneo atravesando el corazón del “arco de la crisis” (Irán e Irak) alcanzando a la invadida Afganistán, Pakistán y Cachemira.
Recientemente obligaron entrar a la India en este conflicto, mientras más territorios y población más se infla el conflicto, utilizaron los aplastante atentados en Bombay donde de un solo bombazo volaron el majestuoso e impresiónate Hotel Sheratton, dejando un inocultable rio de inocentes muertos, atentado igual atribuido a Al-Qaeda, pero en realidad ejecutado por la CIA para hacer entrar este país a una nueva gran guerra. Esta es la manera y las formas de los EE.UU de hacer geopolítica.
Las guerras del “Niño” Bush, avaladas hoy por el “Bebe de Pecho” Obama, presidente entregado al secuestro del gran “complejo-militar-industrial”, conocido como la “línea Brzezinski” y entrecruzado con el “arco de la crisis” de Bernard Lewis, explica el incendio, relativamente reciente entre Somalia y Yemen, consumidos hábilmente por la empresa de publicidad que ha dado las mejores ganancias al mundo y han puesto desde el país más pequeño al más gigante a sentir que los atentados estallan en las colas de sus extravagantes palacios presidenciales, me refiero a Al-Qaeda, con sus falsos escándalos, entre otros centrados en la propagación bélica de su “periferia inmediata”, apuntando hacia el pobre Sudán (con pletóricas reservas de petróleo), Omán y Arabia Saudita (primera reserva mundial de petróleo).
El petróleo de Yemen se debate por las tres diferentes guerras “locales” que les crearon, las ramificaciones y repercusiones tanto regionales con la primacía de Irán y de Arabia Saudita, grandes productoras de crudo hidrocarburos, queriendo destinar por parte de EE.UU. y sus aliados afectar el avance chino.
La relevancia estratégica de Yemen en el Estrecho militarizado por El Pentágono de Bab Al-Mandab “la puerta de las lágrimas”, se expone a través de este “la visión de Washington” sobre las reservas las cuales ya se dan por adueñadas por el poder de Obama.
Yemen, cerca de Arabia Saudita, con su potencial de reservas tanto en Masila como en Shabwa, muy prontas a caer gratamente bajo el cobijo de las trasnacionales petroleras de Estados Unidos.
Si no se supiera, que la producción actual de Yemen se encuentra crucialmente en el sur, donde se libran dos guerras: una secesionista, muy real y con nada descabelladas probabilidades de triunfo, y otra de Al-Qaeda, (Al_CIA) muy inflada a la conveniencia israelí.
Donde los mismos servicios de inteligencia de Estados Unidos admiten que los jihadistas-salafistas de Al-Qaeda difícilmente alcanzan el magro número de 200 supuestos terroristas.
La estrategia del Pentágono (técnicamente conocida como Control de Espectro Total, aplicada a Yemen puede, como siempre, consistir en contener la importación del petróleo de China (6 por ciento de su total) de Puerto Sudán en el Mar Rojo, justo al norte del estrecho de Bal Al-Mandab.
Estados Unidos hace esfuerzos por controlar el Puerto de Aden, la entrada de Asia a través del Océano Índico, China, para sobrevivir despliega la estrategia compleja de evitar los puntos de estrangulamiento como el Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, el Estrecho de Málaca y el nombrado Estrecho de Bab Al-Mandab.
El Control de Espectro Total de El Pentágono consiste en amenazar el cese de flujos energéticos no solamente a China, sino también a la Unión Europea o cualquier país importante que se atraviese en el camino de los hacedores de la política de Washington. Y se puede tratar de Arabia Saudita como de China, ya que las exportaciones del petróleo saudita deben cruzar el Estrecho de Bab Al-Mandab. Los llamados intereses en Yemen significan un gráfico de advertencia a la Casa de los Saud, para que estos no se atrevan a comerciar su petróleo en euros o en una canasta de divisas que incluyan al yuan chino. Es decir hacer fluir a toda costa el poder del dólar.
la estrategia del Pentágono implica “aislar a Irán” bajo el aupado conflicto entre sunnitas contra chiítas que paulatinamente contamina y mina los dos lados de la Península Arábiga y colisiona a Irán contra Arabia Saudita.
De seguir esto así, los vencedores serían el Pentágono, la Agencia Central de Inteligencia y el Mossad, mientras los perdedores deberán ser China, Rusia e Irán, de acuerdo con el escenario del Control de Espectro Total del Pentágono, mediante el cual se pretende “recargar el imperio estadunidense”.
La resurrección de Estados Unidos, mas Los Aliados, Gran Bretaña e Israel pasa por la destrucción del resto del planeta, en particular, de dos gigantes como Rusia y China y Venezuela, es decir, los países que se ubican en el cruce del “arco de la crisis” y de la línea Brzezinski.
Esto sobre todo con el caso venezolano el cual está a punto de situar sus reservas en más de trescientos mil millones de reservas de las cuales no por coincidencia el departamento de energía gringo estima que estas están por encima de quinientos mil millones de reservas.
PONENCIA PRESENTADA EN EL I ENCUENTRO NACIONAL REVOLUCIONARIOS POR SIEMPRE, “EXDIRIGENTES ESTUDIANTILES DE LA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES”. MERIDA, CENTRO DE CONVENCIONES MUCUMBARILA DEL 12 AL 14 DE MARZO DE 2010