OPEP. Por Miguel A. Jaimes N.
Domingo, 30/11/2014 03:06 PM
Escribir sobre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no es tarea fácil y sobre todo en estos momentos en que sus precios se derrumban perdiendo un cuarto de su valor. Dentro de la OPEP están depositadas las reservas de doce naciones y la más gigantesca de todas ellas pertenecen a Venezuela. A diferencia de los demás bloques de países la OPEP posee una unidad regional específica, son varios Estados de diferentes regiones que integran dicha organización, ubicados entre los persas con Irán, del Golfo Pérsico Irak, las petromonarquías: Kuwait, Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, desde la región de El Magreb: Libia, Argelia, del África occidental: Nigeria y Angola y de Sudamérica Ecuador y Venezuela.
Los países de la OPEP cuentan con una población alrededor de 560 millones de habitantes, es decir, parte de su importancia geográfica, energética y política está distribuida en el mundo y tiene un gran peso a la hora de las decisiones que les compete en la más importantes de las energías a nivel mundial: el petróleo.
La OPEP es una organización intergubernamental, su sede está en Viena. Fue creada como respuesta a la baja del precio oficial del petróleo acordado unilateralmente por las grandes compañías distribuidoras (que eran extranjeras) a finales de la década de 1950. Sus fines son la unificación y coordinación de políticas petroleras con sus países miembros, aparte de mantener rutas y establecer nuevas vías para regular el mercado internacional. Los países consumidores consideran a la OPEP como un cartel. Mientras todos los carteles se han caído: el del carbón, hierro, acero, cobre, oro y el único sobreviviente es el del petróleo de la OPEP.
Esta organización fue fundada en Bagdad en una conferencia celebrada entre el 10 y el 14 de septiembre de 1960 todo por iniciativa del Gobierno de Venezuela y del entonces ministro de Energía y Minas venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo y el ministro de Petróleo y Recursos Minerales de Arabia Saudita, Abdullah al-Tariki. En aquella oportunidad Juan Pablo Pérez Alfonzo señaló que era necesario un “instrumento de defensa de los precios para evitar el despilfarro económico del petróleo que se agota sin posibilidad de renovarse”. Y criticó duramente las concesiones a favor de compañías petroleras extranjeras.
Desde entonces la OPEP ha desempeñado un papel clave y determinante en la producción petrolera y por ende en el establecimiento de su precio. Es un solo bloque quien mantiene en sus manos la producción a gran escala de petróleo y eso se puede observar al darnos cuenta que la manufactura del crudo de este organismo ha oscilado entre el 27% y el 54% del consumo petrolero mundial. Para 1960 la OPEP representaba un 39% del aporte mundial y para en el 2011 ascendió a un 43%.
Dicha organización posee entre sus miembros a dos países con las reservas más grandes a nivel mundial, Venezuela ocupa el primer lugar quien ha desplazado a Arabia Saudí como líder mundial en reservas probadas del denominado oro negro; totalizando la primera 296,5 mil millones de barriles, eso representa el 21% de las reservas globales, según indica el Informe Estratégico de la Situación Energética Mundial. Mientras que en Arabia Saudí se ha descendido al segundo puesto con 265,4 mil millones de barriles, seguida de Canadá con 88,2 mil millones de barriles.
Por otra parte, existen muchos otros bloques de países de gran importancia tanto política, económica, geoestratégica y con grandes recursos y poder político en el mundo, unos a favor de la OPEP como el MERCOSUR, UNASUR y otros en contra como la UNIÓN EUROPEA, el ASEAN, el G7, el G2O, es decir los más industrializados.
Ellos han podido a la fuerza determinar la economía mundial e inclusive el mismo curso político. La OPEP hace alusión a los principales grupos o bloques de países los cuales no pueden seguir manejando la desestabilidad del precio del crudo e imbuir al planeta a las puertas de un mega desastre económico.
La OPEP tienen como característica principal ser la dueña con sus empresas de sus recursos minerales y energéticos, como lo es el petróleo y/o el gas natural; siendo a su vez quienes juegan un papel preponderante dentro del tablero político-económico y energético mundial, pudiendo determinar y/o cambiar el rumbo de la historia del mundo.
En este duro momento petrolero la organización no está sola y desde ya deben comenzar a evaluar la inclusión de nuevos países miembros como Rusia, Brasil y Argentina los cuales harían un nuevo frente internacional energético que enfrente a las petromonarquías, Israel y los Estados Unidos.