Petróleo y alimentos. Por Miguel A. Jaimes N.

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Martes, 25/11/2014 09:57 PM

Campo Boscán

El mundo va hacia el oscurecimiento total. El despilfarro de crudo se ha convertido en el detonante para algunas regiones. La primera de ellas por supuesto tenía que venir desde los Estados Unidos de Norteamérica, seguidos de Japón, Inglaterra, China y buena parte de la Euro Zona. Todo este desajuste va trayendo gravísimas consecuencias como el aumento de los alimentos.

El precio del barril de crudo va unido a la especulación de la canasta alimenticia y quienes pagan las terribles carestías son los países subdesarrollados, sobre todo América Latina y es muy probable que también resulten gravemente afectados en China, India, Pakistán y Asia Central.
Mientras en Europa la canasta alimentaria solo ocupa un 10% del sueldo básico de un trabajador promedio. Viven de otras naciones a expensas del control de sus soberanías. Esto se ve reflejado tras el control ejercido sobre otros países con el robo de sus materias primas y acuerdos directos con gobiernos locales los cuales colocan a sus antojos.

Pero más temprano que tarde la naturaleza cobrará tanto desbarajuste medioambiental. Ya se sienten Olas de calor, sequías y afecciones en el cambio climático, esto reducirá caudales de ríos estratégicos, habrá poca agua para grandes regadíos. En los seis países de las petromonarquías importando cantidades importantes del vital líquido, mientras que naciones industrializadas como Japón seguirá utilizando en sus instalaciones de energía hidroeléctrica y reactores nucleares cantidades masivas de agua para la refrigeración de aquellas peligrosísimas instalaciones.

Por eso el deshielo de glaciares, especialmente en los Andes sudamericanos incluyendo a Venezuela y en otras vastas zonas de Latinoamérica más el Himalaya del Sur de Asia, meterán en serios problemas a importantes comunidades y las privarán de importantísimos suministros de agua para sus sembradíos.

En el Atlántico (Caribe) el esperado incremento en la frecuencia de huracanes y tifones supondrá una amenaza cada vez mayor para las plataformas petrolíferas marítimas, las refinerías costeras, las líneas de trasmisiones y otros componentes del sistema global energético se verán seriamente afectados al igual que el derretimiento del casquete polar por la explotación en sus áreas de gas y petróleo. Pero arriesgar los icebergs hará que los suministros energéticos hacia esa región sean peligrosos y excesivamente costosos.

Las consecuencias serán la ampliación de las estaciones en el norte, cada vez más largas, sobre todo en Siberia y las provincias de Canadá. Se originará la desecación de grandes extensiones de tierras agrícolas en otras latitudes. Por eso los agricultores de buena parte del mundo: EEUU, México, Brasil, la India, China, Argentina y Australia tendrán una perspectiva desalentadora.

El cambio climático se unirá con una creciente escasez de suministros alimentarios y esto provocará una reducción importante de los recursos más importantes del planeta, esto seguirá siendo la base para el aumento de presiones históricas de conflictos. Según el informe Chatham House, el cambio climático se entiende como un efecto multiplicador de amenazas, factor clave que exacerba la vulnerabilidad de los recursos existentes en Estados ya propensos a estas afecciones.

Los analistas de este informe Chatham House afirman que el cambio climático reducirá la producción agrícola y por eso los precios globales de los alimentos se elevarán provocando disturbios entre quienes ya están al límite por causa de la situación actual. Esta incrementada frecuencia y gravedad de fenómenos meteorológicos extremos como sequías, olas de calor e inundaciones, provocarán mayor escasez de cosechas locales por todo el planeta y afectará los precios mundiales de alimentos, por eso importantes centros de producción agrícola se verán inquietadas.

Cuando las brutales olas de calor opacaron las cosechas de trigo en Rusia durante el verano de 2010 afectando el elemento básico de la vida que es el pan, inmediatamente su precio internacional comenzó a subir excesivamente, alcanzando niveles especialmente altos en el Norte de África y Oriente Medio. Los gobiernos locales muy poco dispuestos o capacitados para ayudar a sus desesperadas poblaciones los reprimi, por eso la indignación ante la imposibilidad de adquirir alimentos, mezclada con el resentimiento hacia regímenes autocráticos, desencadenaron el masivo estallido popular que conocemos como la Primavera Árabe.

Con esto llegaron olas de represión y la caída de los gobiernos de Túnez, Libia, Egipto, Yemen y la instauración de un Califato endeble con 200.00 terroristas que han hecho retroceder el precio del crudo en un 30%.

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http://www.aporrea.org/energia/a198889.html

 

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