Hasta más allá de la tierra. Por Miguel A. Jaimes N.
Lunes, 23/05/2011 11:33 AM
In Memorian de Franz Lee
Al fondo se escuchaba la fuerza de un oxidado pico que chocaba una y otra vez contra rocas y tierra removidas, tierra preparada para ser lanzada sobre el féretro del gran maestro mundial del marxismo: Franz Lee.
Profesor en la Universidad de Los Andes en la ciudad andina de Mérida, en las carreras de politología y de la maestría del mismo espíritu revolucionario: la Ciencia Política.
Siempre dedicado a sus labores académicas y de construcción del espíritu, revolucionario entre sus alumnos. Decía que él prefería estar con los pobres, con los perdedores, que esos nunca habían tenido nada y que son el fino germen de una revolución.
Solo a horas de su partida, aún daba clases y escribía sus últimas anotaciones en defensa del proceso bolivariano.
Siempre pensó en lo imposible, esa era su meta y que era preferible pensar que creer, porque solo así el sueño del gran socialismo mundial germinaría como hasta ahora había sucedido en gran parte del mundo en cada uno de sus momentos históricos.
Su vida fue dedicada al arte de las letras, al análisis de la razón pura, para esto jugaron un importante papel sus maestros: Adorno, Bloch, entre otros.
Nos enseñó que el hombre es materia y espíritu y que después de su muerte esta energía trascendía, pues en la tierra quedará el esforzado legado que lo acompañó y formó durante años y el cual formó en vida. Señalaba que hasta las piedras tenía espíritu.
Sus invaluables aportes denunciaban el gran poder de la superestructura corporativa del mundo imperialista de hoy, ante lo cual proponía la gran formula de la emancipación como verdadera liberación del hombre.
Por esto, todo su legado debe quedar como un aporte significativo y máximo para el bien de esta revolución y debe ser dado a conocer al mundo, que esto vaya hasta más allá del cosmos, de las artes o de la ciencia, debe ser traducido al pueblo por el cual él siempre se inspiró y luchó.
Sin dudas, Franz John Tennyson Lee, fue un hombre incómodo para muchos, su vasta verdad nunca podría ser percibida por lo más atrasado del locuaz parásito reproductor de la pobreza mundial, las derechas. Donde fuese su pensamiento haría activar el rechazo de las mentes e instituciones antiguas que condenarán por siempre su pensamiento.
Invaluable sus pensamientos, aportes, luchas, amistad, gran profesor, maestro de la verdad pura, hasta la victoria siempre, y como dijo el General de Hombres Libres, Augusto Cesar Sandino: Hasta mas allá de la tierra…