Expulsen a toda la embajada norteamericana. Por Miguel A. Jaimes N.
Viernes, 12/04/2013 10:50 AM
Hay un grupo de funcionarios de otros países con características de nómadas políticos, asesorando a destacados opositores y buscando la creación de conflictos en las políticas internas sobre todo de Suramérica.
Se desplazan de país en país y recientemente a un par de ellos el gobierno venezolano los expulsó del territorio venezolano. Eran dos diplomáticos estadounidense a quienes se les comprobó su participación en hechos de soborno con la intensión de querer infiltrarse en el componente aviación de las fuerzas armadas nacionales. Para lo cual ya tenían planificadas acciones, tratar de inspirar un levantamiento militar en contra de la revolución venezolana.
Los contactos venían haciéndolos sin ningún escrúpulo los días cercanos al fallecimiento del presidente Hugo Chávez. Mientras el pueblo estaba angustiado por la salud del primer mandatario nacional, entonces los diplomáticos de la embajada norteamericana conspiraban abiertamente en contra de un gobierno constitucional y respetuoso de los tratados y convenios internacionales.
Abiertamente la embajada norteamericana aprovechaba la delicada salud del primer mandatario nacional para iniciar una ofensiva desestabilizadora en lo que podríamos llamar: la crisis de marzo, iniciada con la repentina muerte del comandante presidente Hugo Chávez.
Por estas razones el gobierno venezolano no se dilató en la responsabilidad que le dan las leyes de la república y apegado al sentimiento de las mayorías junto al mandato constitucional y jurídico actuó rápidamente, echando del país al par de agentes encubiertos integrantes de la Central de Inteligencia Americana, siendo uno de ellos militar.
Este dúo son expertos en actos de sabotaje, conspiración y desestabilización, comprobándoseles que están ampliamente incusos en hechos de espionaje y en labores desestabilizadoras al servicio del gobierno norteamericano en varios países.
Existen diplomáticos de la embajada norteamericana y de otras cuyos países pertenecen a la Organización del Tratado del Atlántico Norte que están en actividades conspirativas y encubiertas en el país.
Estos funcionarios actúan libremente en protestas organizadas por la oposición venezolana, se reúnen con ellos y les asesoran, comparten información y programan escenarios desestabilizadores.
Ojala llegue el momento de revisar hasta qué punto nos conviene o que aporte significativo para el país significa tener relaciones con la embajada estadounidense.