El oscurecimiento global. Por Miguel A. Jaimes N.
Viernes, 09/12/2011 11:53 AM
El mundo ha pasado de la amenaza del calentamiento global a una intimidación mucho peor: el oscurecimiento global. Las decisiones unánimes de incorporar a los países desarrollados a los acuerdos y tratados de no proliferación de sus empresas contaminantes, ha terminado siendo un acto descontrolado.
Estos, altos consumidores y malversadores de petróleo han llevado al orbe a sobrepasarse para esta década en excesivas producciones de consumo diario de todas las más importantes materias primas. Por ejemplo, a los niveles que van todas las cifras que indican el consumo diario de crudo llegarán fácilmente a los ciento veinte millones de barriles diarios de consumo, antes del dos mil veinte.
Actualmente la producción diaria de crudo está en noventa millones de barriles, de esto el 47% es utilizado sólo en el parque automotor, ya cercano a las setecientas millones de unidades en todo el planeta.
De esta gigantesca cifra es responsabilidad de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, sacar diariamente treinta millones de barriles.
Para el dos mil veinte la producción de crudo debe estar cercana a los 120 millones de barriles/día, aumentando un 10% lo destinado al parque automotor, es decir, todo lo que se sacará, aumentará a un 57% lo destinado al parque automotor.
Estas cifras significan que la potencias están desesperadas por controlar las principales reservas existentes en el mundo, entre esas las de Venezuela las cuales ascienden a 296.500 millones de barriles de reserva petrolera.
Los Estados Unidos pasarán de veinte millones a treinta millones diarios de consumo de crudo, mientras, China ira de los siete millones a diez y seis millones diarios de crudo, todo para ser la economía más poderosa de todo este invalido planeta.
Las graves inundaciones y sequias han dejado atrás un mundo demasiado caluroso que azotó duramente en la última década, ahora las inundaciones y torrenciales lluvias harán un planeta mas frio y se necesitará mucha más energía para calentarlo.
Las invasiones y guerras provocadas por el poder militar de las superpotencias, arrojarán aún mas basura toxica sobre las aguas, ríos e importantes sembradíos, quizás, esto es lo poco que va quedando. Por eso las hambrunas como las de Somalia se replicarán terriblemente como nunca antes imaginadas.