El bosque de los inocentes
Por: Miguel A. Jaimes N. – M sc. Ciencias
Jueves, 15/04/2010 04:03 PM
La Sierra de Perijá transita en la cotidianidad, espíritus adorados en madrugados rituales despertados por el toque de templados cueros, el respeto por la vida y el sentimiento al ver sus hermanos morir.
Dulces voces de experimentados Palabreros, dándole significado a cada hoja de árbol seca que cae, hasta del retoño que se sujeta al calor y no acelera su desprendimiento, por no ser su tiempo aun.
Pero hoy los días suceden en angustia desde que el Cacique Sabino Romero Izarra de la comunidad Chaktapa fuera involucrado en los hechos del día martes trece de octubre del año 2009 donde en el río Yaza, parroquia Libertad del Municipio Machiques del Estado Zulia, resultaron abatidos dos seres humanos, incluido el esposo de una de sus hijas.
Allí el Cacique Sabino recibió un mortal disparo por la espalda a la altura de su hombro izquierdo, igual resulto muy herida su hija Marielis de apenas nueve años, trasladándola hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de la ciudad de Maracaibo.
Posteriormente, Sabino fue acusado de asesino por la Guardia Nacional Bolivariana, más el Ejército Nacional en connubio con los ganaderos. Solo ha logrado gritar que solo iba a una cita para arreglar la situación de sus tierras las cuales se las quieren quitar a su comunidad, su buena voluntad fue tanta que hasta llevo a su pequeña hija, si otras hubiesen sido sus intenciones, como se prestaría para arriesgar la vida de sus retoños.
El detonante ha sido la demarcación llevada adelante por el Ejecutivo Nacional, donde el Cacique Sabino junto a su comunidad pone radical defensa, entonces es acusado de ladrón de ganado, apelativo muy peligroso en esta zona, utilizado hábilmente por los ganaderos sicarios de siempre.
Era el 20 de octubre del año 2009 y el Cacique Sabino aun no era acusado formalmente por el Ministerio Público, pero un Fiscal del Ministerio Publico, solicito su privativa de libertad.
Justo antes de ser dado de alta, Sabino es imputado y detenido, esto aun no habiéndose recuperado de su mortal herida, inmediatamente se trasladó una comisión del Ejército con comandos fuertemente armados del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) quienes se lo llevaron a la fuerza.
Los ganaderos valiéndose de las influencias que mantienen en la zona, solicitaron al Tribunal de Control de La Villa de Perijá su inmediata aprehensión y la justicia que sigue en manos de los cómplices de siempre, acordó detenerlo, acusándolo de “Homicidio Calificado”.
Los funcionarios no contaban con la “Orden de Aprensión” pero sin embargo lo detuvieron, acción ilegal e inconstitucional, muy propia del modelo puntofijistas.
La decisión del tribunal y de los cuerpos policiales y militares que actuaron en la detención de los Cacique Sabino y Alexander Fernández son muestras que aun se practica el “Derecho Criollo”.
Esto oculta los intentos de un Estado pluricultural y plurinacional, espíritu de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, esto contradice las buenas formas y maneras de un naciente contrato social.
Ay de aquellos que hoy ríen ante la celada montada a estos hermanos indígenas, porque mañana lloraran por haber retado la paz de nuestros ancestros, hoy reunidos en la humildad de los encarcelados.
Y de todos aquellos que hasta el nombre de Sabino intentan sacar, incluso de promociones de las Misiones socialistas.
Ciertamente el poder embelese, convirtiendo a unos en esbirros cuando de maltratar al más débil se trata.
Los inocentes pronto cabalgaran juntos, la acumulación por justicia va a estallar muy pronto.