El atardecer de los fascistas. Por Miguel A. Jaimes N.
Domingo, 20/11/2011 08:34 AM
María Corina Machado, Capriles Radonski, Pablo Pérez, Leopoldo López y el más atrasado de todos: Diego Arria, éste último es una especie de político muy esmerado en ser un consumado fascista, reúne importantes cualidades de todo un pasado turbio, causantes de haber arrumando mas de mil doscientos autobuses comprados bajo uno de los escándalos mas desastrosos de corrupción que el país haya vivido.
Esta especie de cofradía estuvo reunida al final de una tarde sin público ni cámaras, celebrando las mas conspicuas acusaciones entre unos contra otros, y no encontraron lugar más apropiado para apiñarse que en la sede de una de las universidades más costosas del país, la Universidad Católica Andrés Bello, sitio del cual donde la mayoría de estos candidatos son egresados y de donde ningún pobre ingresa.
Estos aspirantes a la presidencia de la república reunidos alrededor de la Mesa de la Unidad Democrática, no dejan de esconder su pasado oscuro, gris, reaccionario, aprovechadores de lo público, como el caso de Leopoldo López, inhabilitado por haber sustraído una millonaria suma de dinero de recursos pertenecientes a la administración pública.
Todos están comprometidos con el asalto y el robo desde sus diversos cargos, como es el caso de a familia de María Corina, donde hasta sus padres se adueñaron de forma fraudulenta de la central eléctrica Tacoa, sitio donde se produjo una mortal catástrofe y donde nadie fue responsable.
Personajes que andan paseándose en la conformación de un nuevo escenario, el de una “Dictadura Modernizante”, muy bien desarrollado por Diego Arria, fascista decorado con cirugías indisolubles de sus pensamientos raciales y de odio contra todo lo que represente el pensamiento bolivariano.
Arria, delira con acciones que lleven adelante borrar de este país la revolución bolivariana, arrasar, perseguir, asesinar.
Y no debemos dejar pasar la delicadísima situación administrativa en las que están sumidas las gobernaciones de Miranda y Zulia. La totalidad de sus recursos están empeñados en adelantar una costosísima campaña electoral de estos candidatos.
Muy bueno sería que la Contraloría General de la República investigara, sobre todo, cómo llegó hasta la MUD más de 1200 millones de bolívares fuertes, exigidos a cada uno de estos candidatos.