Consumo petrolero. Por Miguel A. Jaimes N.

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Viernes, 20/06/2014 05:12 PM 

Campo Boscán

Los Estados Unidos es la nación que produce más de doce trillones de dólares en Producto Interno Bruto anual, fácilmente encabeza la lista del mundo. Dentro de su territorio manejan más de 200 millones de automóviles y para el resto del planeta controlan sus marcas y mercados del automóvil, aparte de los millones de armas. Diariamente consumen 24 millones de barriles de petróleo, esto significa 720 millones de barriles al mes y 8.640.000 de barriles al año, lo mismo que el 25% del total consumido por todo el planeta.

Por supuesto, Estados Unidos no es la única gran potencia estratégicamente interesada en la disponibilidad y la circulación del petróleo. China también, quienes dependen cada vez más del aprovisionamiento exterior; mientras desde Rusia se procura dominar los flujos de crudo y gas natural, rodeando a Europa, Asia y África, más la región del Caspio.

El peso ejercido en el Golfo Pérsico por quienes construyen suntuosos HOTELES es por la demanda de energía que va seguir aumentando en las próximas décadas, el Golfo continuará en el ojo del huracán en la intensa competencia planetaria. Además de ser una región desgarrada por la infinidad de rivalidades y poder, escisiones religiosas más las disputas territoriales.

Todo se da en un terreno donde la demanda mundial de crudo va en aumento y su valor estratégico resulta muy evidente. ¿Quién podría hacer caso omiso en alguna región por poco propicio que fuese el clima para las inversiones? Sencillo, nadie.

Pero todo no termina allí. La petromonarquía más poderosa es Arabia Saudita, producen desde el 2009 10,9 millones de barriles diarios (b/d). Al otro lado están los persas produciendo 3.950.000 b/d, Kuwait con 2.580.000, Irak 2.450.000 y Emiratos Árabes Unidos con 2.444.000 b/d. Todas estas cantidades explican que las inversiones norteamericanas en el Medio Oriente han sido exclusivamente petroleras, en tanto que sus trastornos industriales o de otro tipo tienden a concentrarse en Europa Occidental y Canadá.

Este es el juego de la geopolítica, ciencia que trata de encontrar lazos que unan los eventos políticos de la tierra, señalando a los Estados directrices de vida política. Los estudios geográficos e históricos de sus hechos sociales, económicos y su relación, van enumerando conductas con manejos y capacidades militares, explicadas, previstas, basadas en el ámbito que pueda llegar a determinar lo tecnológico, cultural y económico de los Estados, su habilidad interna y externa más las relaciones de poder entre los mismos.

Por eso la mayoría de los países consumidores dependen de las fuentes de energía externas y tienen que importar, esta dependencia es cada vez mayor por cuanto las nuevas trazas energéticas tienden a seguir directrices rigurosas en porcentajes de consumo por las distintas fuentes.

A las estrategias imperiales todo no les ha salido bien. La inestabilidad de Afganistán está significando un impedimento para la estabilización y astucia de las repúblicas centroasiáticas, muy ricas en hidrocarburos. Mientras que la crisis de Iraq ha distorsionado su exportación de petróleo siendo uno de los principales miembros de la OPEP.

Y el larvado conflicto interno argelino parece no tener fin, ha sido tomado por grupos terroristas, más la difícil situación en Sudán (Norte y Sur) que aún no termina de alcanzar la estabilidad necesaria para un desarrollo

Estas localizaciones tan distintas, frecuentemente alejadas en sus conflictos de nuestros territorios sin embargo nos afectan. Están situadas por tanto en regiones ajenas, contribuyendo esa circunstancia a alumbrar concepciones respecto a sus intereses nacionales, pero desgajadas del entorno inmediato del solar de la desunión planetaria, entrando en el espacio de intereses compartidos con otras naciones y sus lógicas e inmediatas consecuencias: alianzas también inevitables, más riesgo de conflictos permanentes.

Dada la innegable importancia del petróleo en nuestras vidas, tomando en cuenta su carácter no renovable y su concentración en contadas regiones geográficas, no es de sorprender que el mismo haya sido, ──a través de los últimos cien años──, el centro de innumerables disturbios, tensiones y hasta guerras entre naciones, pero también el centro de debates y estudios entre intelectuales petroleros.

En estos momentos nos encontramos en el medio de otro de esos episodios históricos, excepto que esta vez existe un ingrediente más que siempre había estado ausente en las demás “crisis petroleras”. Por primera vez se ha cuestionado, científicamente, la capacidad del planeta en suministrar petróleo…

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http://www.aporrea.org/energia/a190184.html

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