A la ministra de educación Maryann Hanson. Por Miguel A. Jaimes N.
Sábado, 16/04/2011 07:18 PM
Abro mi correo y sorpresivamente encuentro en mi cuenta un mail de la Ministra del Poder Popular para la Educación, Maryann Hanson. En ese mismo instante, el Comandante Presidente Hugo Chávez, estaba montado en la tarima que se dispuso en el Palacio de Miraflores y su pueblo paralizaba la ciudad capital, marchando a su encuentro para conmemorar la mayor derrota que sufriera el fascismo un 13 de abril, hace nueve años. Mientras eso ocurría, la responsable de la cartera educativa, escribía a mi correo electrónico – [email protected] – al mejor estilo de los ministros de la cuarta república, heridos en su ego, cuando un ciudadano les hacia algún reclamo, y éstos reaccionaban con represalias.
La ministra de educación desde su correo personal me envía su mensaje: (textual)[email protected] 01:53 pm. 13 de abril de 2011. “Ya sé quién eres y cuáles son los intereses que te mueven. ¡Qué triste!”; Mientras a esta hora, con su fecha, el pueblo está en la calle derrotando nuevamente al fascismo, la Ministra del Poder Popular para la Educación, Maryann Hanson, valiéndose de su poder ministerial, me escribe en su acoso.
Todos estamos siendo testigo de cómo no arranca el ministerio más importante del país. Una especie de enemistad hace que unos vayan contra otros. Inexpertas prontitudes, angustian esta infinidad de lecturas. Esto preocupa, aquí hay un desastre ya anunciado.
Para ayudar a quien quiera conocerme, presiento en esto que muchos terminamos por enterarnos verdaderamente quien nos acecha.
Algunas muy bien se han distinguido por andar apretando la cola de un cargo, incluso las vimos en su destacada actuación en el año 2001 con tal de ganar el cetro del vice ministerio educativo.
Igual paso con la cadena de problemas dejados en la estatal petrolera, donde similar subrayado desempeño impuso para llevarse a quien perturbara sus innobles ambiciones.
En este proceso bolivariano hay una dama, que en sus saberes, le importa poco la actuación de principios revolucionarios. Muchos siguen creyendo que arrebatar cargos es la lucha hacia un proceso nuevo.
Si no estuviéramos en esta revolución bolivariana, sentiría que la venganza podría venir con la aprobación de un cuerpo policial para que allanaran mi casa y humillaran a mi familia; ahora mismo, estaría quemando documentos y mi pobre vieja angustiada botándome libros, y yo, corriendo donde la vecina del frente para que me preste su teléfono y poder ubicar una caleta.
Perdone mi arrojo. Pero como estamos dentro de la Quinta República, se que la ambición, odio y amenaza está solo en el corazón de algunas personas, pero no en los principios revolucionarios que se construyen.
Pienso que muchos ni se conocen cuando están frente al cargo de ministros. Algunos que se dejan dar cuerda, invierten su tiempo en pasados recuerdos.
Plenipotenciaria dama, yo no ostento su caravana, ni deliro por su despampanante piso veinte, fíjese bien a los que se encomienda, pues toditos están signados por la traición. Recuerde, quien adula no respeta, decía un señor llamado Aristóteles.
Sin dudas, en estos tiempos hay hechos que resulta difícil calificarlos. Altos funcionarios de un Estado bolivariano, utilizando importantes cargos para advertir a quienes considera les incomoda.
En este nivel de la revolución bolivariana no podemos darnos el lujo de ver como en algunos ministerios, intentan hundir la verdad con un peligroso entorno íntimo al cual han decidido proteger.
Algunos no esconden el pacto simulado con los de siempre. Maledicentes seguidores, susurradores de cercanos y escandalosos peinados.
Del fracaso de muchas políticas somos testigos. Todos observamos como los sombríos hunden el sueño de Robinson, Bello, Prieto Figueroa, Freire y Belén Sanjuán.
Falsos mensajeros intentan sin descanso, ir aplastando los sueños y bríos del Comandante Presidente Hugo Chávez.
Qué ahogo tener en el gabinete bolivariano y revolucionario una ministra que no sabe cuántas computadoras Canaima se han repartido en el país.
Debieran asumir el mejor consejo presidencial: “póngase a trabajar y deje de hacer tanto diagnóstico”. Hagan caso de las críticas del Comandante.
Digan la verdad del 70% de las 28.000 instituciones educativas, tipo Cajetón I y Cajetón II, que están situadas encima de las tres fallas más importantes del país. Instituciones educativas que ni planos tienen y no van aguantar un sismo de cinco grados. Correrán la misma suerte de las escuelitas Edmundo Centeno y Valentín Valiente, las cuales se cayeron por el terremoto de Cariaco del año 1997 y donde muriendo más de 70 inocentes niños.
No sigan engañando, las revoluciones se caracterizan por tener garantes dignos. Exhorto a la dignidad. Digan la verdad sobre la construcción de las llamadas Ciudades Educativas, cuyas sedes no pueden estar listas, pues de bromita tienen encofradas las vigas de riostre.
Ministra, y si en algún momento quiere dialogo, le participo que creo en éste, y lo saludo, pero sin espantajos.
Finalmente, estamos entrando a la Semana Santa, a muchos les hará bien y les hace falta rezar aunque sea un poco, nos seguimos viendo en el debate, por si siguen interesados, nos vemos después de La Cuaresma.