Vengan, pasen y vean el nuevo show de Maricorina. Por Miguel A. Jaimes N.
Martes, 11/06/2013 09:55 AM
Mucho opositor debe sentirse deprimido, alterado y confundido con la acentuada personalidad de María Corina Machado. A estas horas estarán consultando guías médicas en busca de especialistas en siquiatría, sicología y hasta en medicina tradicional China o las homeopáticas flores de Bath.
Otros intentaran conseguir récipes morados para adquirir en la red de estafadoras farmacias los calmantes y pastillitas necesarias que aquietaran sus sueños, mientras, impávidos observaran las metidas de los tacones de esta diputada con suave voz de consumada fascista.
El show de la Machado en su periplo internacional es más que vergonzoso, más bien es agazapado, ruin y temeroso. Ha llegado hasta los más bajos sótanos de sus desventuras escasamente políticas.
Descaradamente implora sanciones, investigaciones y señalamientos en contra de su mismo país, pero que se hagan efectivos a través de terceras naciones. Ella so sabe de soberanía, nacionalismo e independencia. La historia de bachillerato la raspó.
Su nivel de disgusto está dentro de un maratón de aburridos. Sus propósitos antipolíticos infringen sellos vergonzantes. Claman por escenarios donde ni los sectores de derecha de los países visitados desean volver a pasar.
María Corina no pudo seguir conservando su pose de candidata presidencial. Su acurrucada voz no le da ni para arrullar a un bebe. Más bien y al contrario, nadie va a querer arriesgarse en sus desbarajustadas ideas. Se ha encargado de cerrar las puertas del dialogo de lo que quedaba con la oposición venezolana.
No le queda bien ser tan malandra con su propio país. Sus desequilibrios la van llevando junto a sectores de empresarios y políticos de ultraderecha a reunirse hasta con connotados jefes paramilitares.
Cabecillas del terror colombiano, encargados de denunciar a la oposición venezolana de contratarles para desarrollar acciones desestabilizadoras en nuestro país. No saben que hasta para ser malandro hay que estudiar. Se han dejado llevar por cualquiera de sus odios, hasta llegar al punto de querer que grupos irregulares penetren nuestra estabilidad y monten en nuestro territorio el show implorado por la diputada María Corina Machado.