Un sillón Palestino. Por Miguel A. Jaimes N.
Domingo, 11/09/2011 01:45 AM
Un sillón que reclama su puesto en la Organización de las Naciones Unidas recorre el mundo, como membrecía exigida por Palestina en el edificio de la diplomacia mundial ubicado lamentablemente en Manhattan. Una silla azul será el puesto ciento noventa y cuatro en la ONU y será para palestina. Va acompañada de un puñado de llaves las cuales simbolizan la expulsión de los originarios –los palestinos- echados por los israelitas.
El veinte de septiembre abra una reñida reunión donde este humilde y pisoteado pueblo seguirá reclamando su derecho a vivir en libertad.
Las cosas en el Golfo Pérsico se ponen difíciles, ya, Estados Unidos encabeza una campaña mundial, compran a cuanto país pueden, y amenazar a otros cientos más, su estrategia es clara: no permitir que la votación llegue a feliz término.
Todo en un aireado escenario y en el peor trance del gobierno israelí, no solo es un aprieto moral y de credibilidad, también los acompaña la peor dificultad económica.
Para complicarlos más, el país euroasiático, -Turquía- acaba de romper relaciones diplomáticas con Israel por el asesinato de nueve ciudadanos turcos en la invasión a La Flotilla de la Libertad, barco de bandera turca que trasportaba alimentos y medicinas al pueblo palestino.
Esto, condujo a que Turquía expulsara al embajador israelí y rompiera relaciones económicas, militares y diplomáticas contra Israel, Todo, ante la negativa sionista de pedir disculpas por tamaño lio internacional, donde fueron asaltados ciudadanos de varias nacionalidades que deploran una de las peores situaciones mundiales en contra de un pueblo.
Mientras, continua la mayor batalla diplomática palestina esparcida por el mundo para terminar de concretar el apoyo ya anunciado por cientos de países, y el cual será mayoritario.
El fin, destruir este poderosísimo reinado del terror el cual convirtió a toda la región en un verdadero hervidero de amenazas sionistas, el cual ha sido capaz de traspasar su violencia por fronteras que no les pertenecen.
