La peregrinación del gas. Por Miguel A. Jaimes N.
Jueves, 23/02/2012 04:45 PM
Ya se siente en los altares de las iglesias católicas la remoción de las cenizas de Ramo Bendito preparadas desde el año anterior, serán colocadas en las frentes de los feligreses para anunciar el inicio de La Cuaresma, estamos en la entrada a la Semana Santa.
Más adelante otro mes del año anunciará a los musulmanes que deben asistir a la peregrinación de La Meca ubicada en Riad, Arabia Saudita, debiendo ayunar por varios días tal y como está escrito en El Corán.
Lo anterior son costumbres religiosas pero lo que han convertido en sacrificios es lo que están pasando los más humildes: señores no hay Gas y menos bombonas. De la noche a la mañana un bien de primerísima necesidad ha desaparecido, obligando a cientos de ciudadanos a tener que cargar en sus costillas con una bombona de gas vacía.
Esta calamitosa situación se resume a tener que andar de negocio en negocio preguntando: ¿tienes gas?, ¿hay gas? Pero es propicio recordar las voces de cientos denunciando la grave problemática por la que atraviesa el país en torno a esta crítica situación.
Esta situación empeora aún más cuando meses atrás recibimos con entusiasmo el anuncio tras la incorporación de cientos de pequeñas bombonas importadas para gas, confeccionada en polímeros, menos pesadas que las actuales bombonas de hierro.
Nos alegraba sólo por la razón que ya no tendríamos que andar cargando el pesado hierro aunque siempre supimos que la regularización del servicio nunca se solucionaría. Pero ha pasado el tiempo desde el anuncio de aquellas bombonas que al menos íbamos a poder cargar fácilmente, pero a la fecha no las hemos visto.
Al contrario la situación del gas empeoro exponencialmente, sobre todo desde éste diciembre 2011, colocándose el contexto en un delicado estado.
La mayoría de los pobres y gente humilde del país tienen para cocinar una bombona pequeña, conseguir la mediana es difícil y la grande impensable, se ha desatado un grosero mercado de bombonas, propiciando abiertamente el robo de las mismas. Ahora el kit de bombonas de gas debe incluir una gruesa cadena y un candado anticizalla, pues los precios en el mercado negro son escandalosos lo que ha incentivado masivamente su robo.
Mientras, ¿qué hacen la mayoría de las empresas privadas de gas? No reparten las solicitudes que a diario se confirman y reconfirman los desesperados clientes que infructuosamente buscan gas. Hay solicitudes con más de tres meses, pero sólo les reparten a los grandes negocios a quienes le aumentan su valor, llevándole hasta diez bombonas, estos nunca tendrán problemas de gas.
Los pobres tienen que empezar su peregrinar recorriendo de tres a cinco municipios y nada que encuentran gas. Andan en motos con su bombona terciada en el puesto de atrás. Pagan carreras de taxis una y otra vez recorriendo bodegas, abastos, incluso hasta los puestos dispensadores de gas han desaparecido, han cerrado.
Y como si el malestar fuese poco las diferentes marcas y compañías se dedicaron a que todos los picos fuesen distintos, encontrándonos que las bombonas de las diversas empresas identificadas de colores distintos tengan todas la ranura distinta, esto se pone aún más calamitoso, pues ningún gobierno anterior exigió que hubiese una sola boquilla para que pudiera ser conectada sin ningún problema en cualquier cocina.
Los insumos o materias primas destinadas al uso de la vida diaria colocan a la población en una sensible situación, esta ha sido una de las causas por las cuales ha crecido la oposición en el estado Táchira tras la falta de combustible, dicha realidad aún persiste sólo para los camiones de carga quienes tienen que amanecer desde la noche anterior en las estaciones de servicio para poder llenar su tanque de gasolina o gasoil.