Enanos atómicos vs gigantes de ética. Por Miguel A. Jaimes N.
Jueves, 12/08/2010 10:38 PM
Nunca antes el mundo había estado al borde de tanta violencia institucional como ahora, pasamos del riesgo real de una violencia prolongada en manos de pocos.
Estados poderosos, militar y tecnológicamente, contra cientos de naciones pequeñas mantenidos en ánimos de paz, ética, creyentes en el respeto a su soberanía y la de los demás.
Resonara la conciencia en cientos de países pequeños, que sumados son gigantes de ética, contra grandes, pero pocos países, quienes poseen el chantaje de las armas atómicas.
Zumbara en los oídos de cientos de colombianos desplazados San Onofre, Buena Ventura, La Macarena, todos sitios de masacres del fenecido gobierno uribista, cadáveres que de tanto gritar vencieron las púas de divisiones militares para mostrarles al mundo como un ejército masacro y aniquilo a miles de inocentes..
Mientras el resto del mundo con CNN, Televen y Globovisión, experimentando escenarios desestabilizadores, palangristas sin ética jugando al odio y la muerte.
Mientras el imperialismo hace juegos de guerra mundial contra Irán y Corea del Norte. Hacen zozobrar la razón de naciones pequeñas, sumadas contra los pocos poderosos dueños del arsenal militar.
Nunca en manos de pocos estuvo la responsabilidad de toda la tecnología e industria militar. Jamás nadie había arriesgado la paz de tantos solo por el control hegemónico de los recursos petroleros.
Nunca antes las materias primas de los países pequeños habían estado tan amenazadas por los pocos “supuestos desarrollados”. La industria militar desarrollada de tal manera que permite tener dominados a los explotados de siempre.
Países desarrollados en la mentira con el dolor y sacrificio de los muchos pequeños, poseedores de tecnología, armas, avances científicos, premios Nobel que les permiten decidir la suerte de todos.
Quien pensaría que por el desenfreno del capital las grandes corporaciones adueñadas de tecnología y avances desarrollaran guerras, conflictos, divisiones, asesinatos, miles de heridos, solo con rebuscadas excusas tan falsas como las utilizadas cuando se señalaba que el mundo era cuadrado.