El Petróleo está muy negro. Por Miguel A. Jaimes N.
Miércoles, 22/12/2010 03:15 PM
El mundo explota por el petróleo y no es una divina alegoría de fuegos artificiales en estos días de navidad. Todo el orbe eclosiona por la significancia que orienta el control geopolítico del petróleo.
El petróleo Brent se alza por encima de los noventa dólares el tonel. La culpa está en la debilidad de la moneda estadounidense, sumado a las supuestas bajas temperaturas en el hemisferio norte.
Los diversos tipos de petróleo son: el argelino Saharan Blend, el iraní Irán Heavy, el iraquí Basra Light, el Kuwait Export, el libio Es Sider, el nigeriano Bonny Light, el Qatar Marine, el saudita Arab Light, el Murban de los Emiratos Árabes Unidos y el Merey.
Las grandes tormentas están extendidas por Europa, Estados Unidos y partes de Asia oriental. Cruzan apresuradamente y antes de tiempo a los principales gigantes consumidores.
Mientras la canasta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, donde Venezuela fue fundadora, y la cual comprende doce tipos del llamado oro negro, está rozando los noventa dólares, esto después del anuncio conjunto entre Bolivia, Ecuador y nuestro país de anunciar al mundo que el barril debe estar en tres dígitos.
Bajo este escenario impulsado por parte de los países del arco andino la barrera será ampliamente superada por los tres dígitos, y estará por verse en el primer trimestre del año que se apresurar y para el dos mil doce, estará fácilmente sobre los ciento veinte dólares por barril.
La implementada antipolítica, confeccionada desde la Oficina Oval y de sus más cercanos seguidores europeos, todos contra la revolución bolivariana, acrecentara rápidamente los precios del crudo.
Y es que en estos momentos seguiría siendo ilusorio achacar completamente los nuevos precios del crudo solamente a las altas temperaturas ambientales, pues son otras las temperaturas las que vienen a sincerar los precios a los países productores, contra quienes intentan desestabilizar regiones enteras.
El quiebre de la economía estadounidense, su poca liquidez y la trasformación del crudo comprado en derivados con precios exagerados, indica que los precios del crudo cambiaran.
