El bosque de la basura merideña. Por Miguel A. Jaimes N.
Jueves, 08/11/2012 05:20 PM
¡Paro cívico municipal ya!
Ya no habrá que venir hasta la ciudad de Mérida para apreciar y ver al oso frontino o como lo nombran allá: el gran osos de anteojos o venir y apreciar la majestuosidad del cóndor de los Andes ubicados con sus jaulas en el parque Los chorros de Milla, menos pensar venir a montarse en las modernas unidades de trasporte masivo conocidas como el Trolebús, ahora desde ellas apreciarás en aire acondicionado las montañas, rumas y desperdicios esparcidos por toda la ciudad de las 230 toneladas diarias de basura que ha diario son lanzadas por las calzadas, aceras, calles, avenidas, caminos y todo aquel espacio que se consiga a todo lo largo y ancho de la ciudad.
Potes, bolsas de papel y plásticas, papel higiénico, protectores diarios, comida descompuesta, olores putrefactos y nauseabundos, perros y gatos hinchados, muertos, hediondos, tirados en cualquier parte o arrimados en medio de plazas a un lado donde juegan niños con pies descalzos sobre una humareda de tierra espantada por el golpe de duras canicas apostadas, pintadas de lindos colores, maras, metras, mientras otros juegan en plazas con césped mal cortado frente al dantesco escenario de la basura.
En muchos sitios las rumas de basura son tan descomunales que cualquier ladrón que pretenda escalar fácilmente una pared y meterse a una casa, negocio, edificio, urbanización o local comercial lo puede hacer.
Pero el alcalde no dice nada y ha pesar que los concejales le aprobaron un nuevo crédito por 8 millones sin embargo ha dejado a más de 200 trabajadores recolectores de la basura sin sueldo, respuestas y atenciones.
Pero también están ausentes organismos como la Fiscalía general de la república incapaces de poder reunir los indicios suficientes que sobran e imputar a este violador de la ley, pues ni el renganche de estos desprotegidos trabajadores quiso respetar al haberlo ordenado el Ministerio del trabajo, quienes también se quedaron en silencio y el administrador de la ciudad les pasa por encima, mas bien, quizás por debajo.
Ahora los nuevos vecinos que pululan en la ciudad son bandadas de mosquitos infectados de dengue hemorrágico cuyas consecuencias no se han hecho esperar, ya han fallecido tres niños.
Han cambiado el gran cóndor de los Andes por hervideros de horribles zamuros y el oso frontino ha sido sustituido por plagas de ratas y ratones. Hasta las abejas se espantaron llegando en su lugar pulgas. Así anda la ciudad de las nieves eternas la que tiene una universidad por dentro y que tampoco dice nada, mientras el alcalde literalmente se cagó en la ciudad.
La Ley penal del ambiente junto a las diversas ordenanzas mas la Ley de régimen municipal son violadas, desacatadas, burladas por el burgomaestre y algunos de sus compañeros, amigotes del alcalde que están becados en sendos cargos del Ministerio publico se hacen de la vista gorda, pues los irresponsables de cuello verde, blando y de la oposición regional esta vivita y coleando en estos dos arrogantes organismos, uno irresponsable (Alcaldía) y el otro cómplice (Ministerio Público).
¡¡¡PARO CIVICO MUNICIPAL YA. NO MÁS BASURA!!! ¡¡¡JUICIO AL ALCALDE!!!