Como el Ministerio Público ampara la impunidad en el país. Por Miguel A. Jaimes N.
Domingo, 05/08/2012 09:02 PM
Como decía Paulo Freire “El Mundo no es, el Mundo está siendo”.
Y a esto es lo que nos quieren acostumbrar desde el Ministerio Publico, donde no se hace ni anuncia nada trascendente para el país. La última miasma es la noticia con bombos y platillos de las pírricas condenas obtenidas en contra de los homicidas de Jesús Aguilarte. Pero este armatoste de la intriga y la venganza si logra penas altas en contra de los pendejos de este país, pero no han logrado lo mismo frente a la cadena de asesinos que están acostumbrados al delito por encargo en contra de inocentes seres humanos. Porque quienes asesinaron al dirigente chavista Jesús Aguilarte no eran ningunos improvisados del delito, como tampoco lo han sido los cientos de campesinos e indígenas asesinados donde no hay culpables presos.
El Ministerio Público no aguantaría una revisión legal por no decir socialista, humana ni ética. Nunca le dijeron a la nación la verdad de quienes fueron los autores intelectuales del asesinato de Jesús Aguilarte. Aparecieron únicamente los autores materiales que fueron contratados para este horrible crimen sucedido en un local de comida rápida en la ciudad de Maracay el 24 de marzo del año 2012.
Pero, ¿Quién contrató al joven de 18 años Unai Bastidas? Acusado de homicidio calificado, robo agravado, lesiones personales calificadas, ocultamiento de arma de fuego y agavillamiento, quien sólo fue condenado a 15 años de presidio, los cuales seguramente no terminará de cumplir en ninguna de las sucias cárceles de este país.
Otro condenado es Jesús Enrique Rodríguez, acusado de homicidio calificado en ejecución por robo agravado en grado de cooperador inmediato y lesiones personales calificadas, apenas procesado a 10 años de prisión.
Pedro Bastidas cuenta con 37 años de edad, también penado, pero únicamente a tres años y seis meses de cárcel, es padre de Unai Bastidas y fue inculpado por los delitos de ocultamiento de arma de fuego, aprovechamiento de cosas provenientes del delito y usurpación de identidad, a la hora de su aprehensión poseía una cédula con el nombre de Carlos Bastidas.
Renzo Torres de 25 años fue condenado simplemente a dos años y seis meses por ser encubridor en el delito de homicidio calificado mas ejecución de robo agravado, además de los delitos de agavillamiento y ocultamiento de arma de fuego.
Spartaco Pacheco de 29 años y Daninyer Daniel Ferraez de 23 años fueron escarmentados a dos años y seis meses por ser encubridores en los delitos de homicidio calificado en ejecución de robo agravado y agavillamiento.
Antes que termine el año 2012 varios de ellos ya habrán salido en libertad, todos veremos con la boca abierta como el Ministerio Público no dirá nada cuando algún juez complaciente empiece a otorgarles beneficios.
Tremendas gloriosas las penas que les han impuesto a quienes asesinaron de manera vil a Jesús Aguilarte. Los autores intelectuales deben estar revolcándose de la risa por tan simples correcciones y que a ellos ni siquiera los tocaron.
Los dineros peor gastados por nuestra nación son dedicados al Ministerio Público. Institución corrompida donde no se castiga ejemplarmente a muchos Fiscales cómplices del delito nacional, gran cantidad de ellos opositores. Se de muchas de “ellas” que eran hasta Prefectos de municipios nombradas por ex gobernadores copeyanos, conozco a muchos protegidos desde su sede central aquí en la ciudad capital.
El actual Ministerio Público está nuevamente en deuda con este país y con sus ciudadanos. Lamentablemente la vulgaridad está representada por muchos de sus permanentes, incólumes y prolongados Fiscales.