Chávez un estremecimiento nacional. Por Miguel A. Jaimes N.
Jueves, 18/10/2012 07:51 PM
Nada detendrá la sacudida originada segundo a segundo tras el recorrido de toda la patria originada por el candidato del Polo Patriótico Hugo Chávez Frías. La reciente concentración en siete grandes avenidas en la ciudad capital del país es catalogado como uno de los atrevimientos políticos de magnitudes internacionales, tan grande que hasta ahora no había sido visto en candidatura alguna en toda la región de América Latina y del Caribe.
Las recientes demostraciones dadas en las mayorías de las regiones han levantado un océano de gente que a cada momento ve como mas cercano su proceso. El convencimiento por un sistema socialista y bolivariano es cada vez mayor.
Todo esto ha sido conseguido por la madurez del cálido discurso logrado por el mandatario nacional, palabras que han logrado sumarse cada vez mas con el paso de las horas históricas a solo días del triunfo definitivo, tras la suma de los nuevos miles de votantes que hasta hace poco pudieron estar indecisos o indiferentes.
La población venezolana ya no aceptará la vieja y desgastada presión mantenida e impuesta por el miedo en contra de la mayoría de la población.
A diferencia de la oposición donde sus seguidores piden el fortalecimiento de una de sus determinadas facciones para ir en contra de sus competidores, desarrollándose una especie de unos contra otros, todos vemos que caso contrario ocurre en las filas de la revolución, donde cada día se ha logrado una homogenización tras el discurso del Presidente de la patria.
Dentro del Gran Polo Patriótico la coherencia y unión del discurso bolivariano va nucleando una propuesta política-ideológica que va en favor de la construcción de un país novedoso, nuevo, unido y solido desde sus instituciones y desde los representantes que hacen uso de las responsabilidades administrativas y políticas.
El fenómeno Chávez crece y los últimos en percibirlo son los sectores opositores, mientras que un discontinuo y fatal intención de proyecto opositor hunde a unos agotados seguidores, imperando la fatiga política, ahuyentando a sus partidarios y haciéndolos venir en grandes grupos a integrar las inmensas filas de la revolución bolivariana venezolana.
