Bendito seas Hugo Chávez. Por Miguel A. Jaimes N.
Martes, 05/03/2013 08:23 PM
Corrían días sin ti Hugo Chávez y en estos tres meses pasamos todas las estaciones invierno, verano, otoño y ahora la primavera y como un soldado que venció vienes como desde la más duras de las guerras. Cuando creíamos que se acababa la paz has regresado buen hombre.
Eres la más tierna ave que viene con una de sus alas heridas, tus protectores trataron de que te sanarán, ahora ven a tu nido comandante, aquí protegeremos tus acertados pasos ya nada podrá cubrir tus esperanzas de vivir.
Y mientras corren todos estos días el tiempo partirá con nuestros sueños de verte siempre con nosotros. No habrá arena que tape tu presencia y hoy todas las aves volaran sin orfandad para atender al herido que intento recuperar sus pasos.
Eres bienvenido en esta historia de la vía láctea, desenterrada, sobre un alado. Nacido de una tormenta en el séptimo mes llegó a este planeta para enseñarnos la vida y el respeto a sus semejantes. Sacó el pan de sus labios y lo pasó al pobre guardián dueño de las minas del amor y dejó sus joyas para el que tenía menos que el pobre.
Supo de historias y fue tras ellas para cambiar la del diario día buscándola dejó de casi perder su vida, pero no le importó si su savia venía siendo capaz de unir los pedazos de los imágenes.
Nunca cedió sus lugares, buscó en el rincón de los altares de los más desdichados de quienes perdieron y no apuestan en el azar, a los que no son indefinidos y ven su destino caminando en alpargatas y gomas de caucho. Aquí nos moriremos como hemos vivido con alegría y no dejando escapar la justicia por entre las huellas de los dedos.
Diestros, zurdos e izquierdos como los letras de los poemas de Carlos Pérez Mujica. Moriremos como vivimos.
Te llevaremos como las rocas que descansan en las grandes montañas, como lo hacíamos desde ayer para defenderte ante en infame invasor de las bebidas perdidas. Sacaremos a los extraviados que se tragan este continente desde los tiempos remotos de gentiles seres que no parecen de este surcado mundo sin distracciones ni demoras..