Mafias de ayer, guarimberos de hoy. Recordemos al grupo IBC
El General tachirense, exactamente de Capacho, Cipriano Castro fue natural de Capacho viejo, estado Táchira, nació un 12 de octubre de 1858. Su compadre y posterior traidor de su obra fue Juan Vicente Gómez quien nació en 1857. Castro fue presidente de Venezuela desde 1899 hasta que un golpe de Estado provocado por su compadre lo sacó del poder en 1908.
Su gobierno enfrentó a mafiosos y por ende su mando estuvo cundido de dificultades, verdaderas campañas de descrédito bajo un control informativo dominado desde el extranjero agrediendo al país en oposición a la Revolución Restauradora de Castro frente a la Revolución Libertadora de un banquero mercenario de nombre Manuel Antonio Matos.
El país quedó en medio de una guerra civil y del bloqueo naval de sus costas coordinado desde potencias europeas en 1902. Los agresores lo enfrentaron por su trayectoria política caracterizada por un fuerte nacionalismo enfrentado abiertamente a las ofensivas colonialistas, como el despojo territorial que hizo Gran Bretaña del Esequibo.
La oligarquía criolla aliada a las compañías y acreedores extranjeros, —cuyo interés además del cobro de deudas, era la explotación de recursos naturales, como el asfalto— fueron los principales agentes desestabilizadores contra Venezuela en el frente interno y desde el exterior.
La guerra interna y externa se lideró por la oligarquía de 1901, la cual quedó representada por el banquero Manuel Antonio Matos, quien con la ayuda de Francia y los monopolios del asfalto, armó un buque de nombre Band Righ, esto fue conjurado en Martinica el cual fue utilizado para la invasión, además, reunió al caudillaje de las regiones de Aragua, Monagas, Zamora (hoy Barinas), Guayana y Sucre, para crear la llamada “Revolución Libertadora” y con todos ellos ir a la derrota política de Castro.
Mientras, desde el exterior Gran Bretaña y Alemania hacían lo suyo, presionaban “utilizando su diplomacia” para el cobro de viejas deudas contraídas por gobiernos anteriores como el de Guzmán Blanco presidente de Venezuela en tres ocasiones (1870-1877, 1879-1884, y 1886-1888).
En esto utilizaron a la prensa extranjera para una campaña de descrédito contra Castro con calificativos ofensivos y caricaturas que lo ridiculizaron todas en los diarios The New York Times, North America Review, The Forum, The Sun (EEUU), The Times (Londres) y Le Temps (Francia).
Manuel Antonio Matos, por su parte, recibió apoyo logístico a través de Francia quienes le enviaban financiamiento, más apoyo militar y empleo de la concesión del Cable Francés Telegráfico, el cual prestó su “servicio informativo” para interceptar las comunicaciones del gobierno y filtrar información estratégica a los conjurados, quienes en noviembre de 1902 fueron derrotados por Castro.
Con el triunfo de Castro en La Victoria (Aragua) contra la “Revolución Libertadora”, se activará la manipulación de la opinión pública mundial para que respaldara una expedición naval contra Venezuela. “La preparación política y psicológica, en la distribución de tareas, correspondió a la prensa de los países agresores”.
Las matrices de opinión empezaron cuestionando la forma en que Cipriano Castro llegó al poder, su supuesto enriquecimiento ilícito, todo esto llevó a los sediciosos a preparar una muy mala reputación en contra de Venezuela, catalogada de inmediato como una “región poblada por salvajes arborícolas”, adjetivo para calificar animales que habitan en los árboles. Venezuela y su gobierno comenzaron a ser catalogados como deudores. Se un cobro coercitivo que no violaba la Doctrina Monroe, maniobra conciliadora del naciente imperio estadounidense. El ciclo norteamericano que hoy en día supera un siglo en el poder.
Mientras, el cable francés, ya comprometido con la conspiración, incluía en su contrato el servicio de la agencia de noticias Havas, hoy, Agence France-Presse, AFP por sus siglas en francés, cuyos despachos informativos en el bloqueo deformaron los hechos noticiosos a favor de las potencias y desinformaban con el cese de envíos al extranjero de noticias favorables a Venezuela, como las reacciones del canciller argentino Luis Drago, quien protestó el cobro de deudas por la fuerza.
El usufructo de una concesión superado el bloqueo en 1904, por mediación del Tribunal de La Haya, Venezuela tuvo derecho a recuperar su flota naval secuestrada y se comprometió a pagar con el 30% de sus ingresos aduaneros, mientras, la compañía de Cable Francés continuó percibiendo ganancias por el servicio de líneas terrestres y costaneras (La Guaira-Puerto Cabello, Higuerote, Guanta, Porlamar, Cumaná, Carúpano; y La Vela de Coro-Maracaibo).
Desde 1866 se utilizó el servicio de cable telegráfico para la difusión de noticias en el mundo, especialmente noticias económicas, a través de las agencias noticiosas Havas y Reuters (Inglaterra) que utilizaron los tendidos de la Compagnie Francaise des Cables Telegraphiques y la Compagnie des Cables Sudamericains en el Caribe y América del Sur.
El cable submarino llegó a La Guaira en 1888, hasta ese momento los despachos por cable llegaban a Trinidad y por lanchas se llevaban hasta Güiria (Sucre) donde se transmitían a Caracas por telégrafo; como muestra de control informativo, el servicio incluía noticias, recogidas por la Agencia Pumar, para su publicación en la prensa venezolana.
Castro motivado por la desestabilización, desinformación y compulsivos cobros de la Sociedad de Cables Submarinos, en 1905 multó a la compañía y expropió su concesión, medida calificada como atentado contra la libertad de industria por parte de Francia, país con que se romperán relaciones en 1906.
Venezuela volverá al despacho por vía marítima a través de las centrales cablegráficas de Trinidad y Curazao, luego de 1908 cuando Castro sea derrocado por Juan Vicente Gómez, esta concesión será renovada por la concesión del cable francés por 20 años.
En 1910 el director de la oficina será el técnico francés Luis Alfredo Granier, —hasta 1946 cuando Estados Unidos asumió la concesión a través de All American Cables—, su hijo será Marcel Granier Doyeux, miembro de la Academia Nacional de Medicina, y su nieto, Marcel Granier, empresario mediático, presidente de RCTV y dueño del Grupo 1BC quien junto a su televisora en 2007 no le será renovada la concesión del espacio radioeléctrico por sus acciones desestabilizadoras contra el gobierno del presidente Hugo Chávez.
Luego del golpe del 19 de diciembre de 1908, estando Castro en Alemania por razones de salud, su retrato y proclama contra “La planta insolente del extranjero” desaparecieron de las oficinas públicas, el diario The New York Times difundió la noticia de la usurpación de Gómez, desestimada por Castro hasta que ve cancelada su carta de crédito. Luego de un periplo por el Caribe, Europa y Estados Unidos, Cipriano Castro falleció en Puerto Rico el 5 de diciembre de 1924. Murió aislado por el Departamento de Estado Norteamericano.
Posteriormente su esposa Doña Zoila esposa de Cipriano Castro fue recibida por Juan Vicente Gómez quien le compró la conocida Isla del Burro en el estado Carabobo y para 1914 Doña Zoila se declaró en rebeldía y se tomó pueblos enteros, los sitió con soldados revolucionarios para vengar la afrenta que sufrió su esposo.
El 9 de febrero de 1909 el embajador de EE.UU. en Venezuela era WILLIAM BUCHANAN y con él se estableció el pacto Gómez-Buchanan. Ya para 1899 Cipriano Castro era conocido en la historia por sus conflictos políticos y legales con la New York & Bermúdez Compañy y la Orinoco Steamship Company, quienes en vez de pagar una multa establecida por el presidente de 50 millones de bolívares por haberse decidido a apoyar con dinero la Revolución Libertadora del banquero Manuel Antonio Matos quienes al concluir en fracaso aquel movimiento y el gobierno comprobar los aportes que la empresa daba a los rebeldes, les exigió dicha indemnización como la compañía rehusó a pagar, castro ordenó su expropiación.
Por eso en 1908 cuando es derrocado Cipriano Castro por su compadre el vicepresidente juan Vicente Gómez con el apoyo de las trasnacionales petroleras la marina de guerra de Inglaterra cambia de carbón a petróleo, le siguen otras potencias que tienen que asegurarse el suministro. Por eso las trasnacionales inglesas, holandesas y norteamericanas obtienen los privilegios de los campos petroleros venezolanos.
Juan Vicente Gómez solicita al gobierno EE.UU. envío de barcos de guerra a Venezuela, una semana después llegaron 3 buques, recibe a los marines con honores de jefe de estado, le regalan un carro y en febrero, Gómez y el embajador EE.UU. William Buchanan establecen el pacto “Gómez Buchanan”, Gómez tendía protección a cambio de devolver las concesiones a las compañías EE.UU. y la no renovación de la Petrolia del Táchira a capitales foráneos, es decir sacar a los criollos definitivamente dicha concesión.
Otra habría sido la historia de Venezuela si el recurso natural más importante del planeta, el petróleo, hubiese estado en manos de los criollos. Por eso desde 1917 a 1928 de los campos petroleros del Lago de Maracaibo las compañías petroleras -todas extranjeras- extrajeron 264 millones de barriles de petróleo, esto tuvo una ganancia de 300 millones de dólares y al estado venezolano solo le dejaron un 3% es decir menos de 8 millones de dólares.
Por eso las trasnacionales petroleras de ayer, hoy en el siglo XXI se las juegan por tumbar al gobierno venezolano.
Venezuela al igual que en 1899 cuando Cipriano Castro un mandatario nacionalista llega al poder, repite su historia en 1999, cien años después, un siglo como lo dijo Hugo Chávez, cada cien años despierta el pueblo a esos 100 años llega Hugo Chávez al poder y las trasnacionales reaccionan nuevamente para intentar desalojar al pueblo del poder.
Contra esos más de cien años de despojo es que estamos peleando. Si así lo entendemos, ya sabremos entonces que nuestro deber es luchar contra esos más de cien años de imperialismo.
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