Capriles, ya me pasó la arrechera. Por Miguel A. Jaimes N.
Jueves, 11/07/2013 01:39 AM
Después que el otario (tonto) de la oposición venezolana diera ordenes como un amo, para que sus seguidores drenaran su arrechera en contra de quienes habían elegido por mayoría de votos a Nicolás Maduro, pues las consecuencias no se hicieron esperar.
Sus radicales seguidores reaccionaron violentamente según lo ordenado y al pie de la letra salieron y asesinaron una y otra vez, haciéndose sentir sus irresponsables acciones en todos los estados del país.
Los graves daños de la violencia estuvieron orientados hacia las diversas estructuras nacionales, rudamente arremetieron contra sedes ministeriales, oficinas e incendiaron vehículos oficiales, siendo sus trofeos de guerra los destrozos e incendios en contra de las sedes del Partido socialista unido de Venezuela (PSUV).Igual consecuencia pagaron las casas de militantes de la revolución las cuales fueron atacadas, asediadas, invadidas, saqueadas y perseguidos sus habitantes.
Siguiendo al pie de la letra su manual fascista, Capriles no se cansó de hacer uno y otro llamado a sus seguidores para mantenerse asediando en las calles, presionaron llamando a un intento de golpe de Estado. El Presidente constitucional Nicolás Maduro Moros fue desconocido una y otra vez y encada momento con más fuerza.
La derecha demostró con sus acciones que son asqueantes, impregnadas de sangre. Asesinaron niños, llegando a la aberración de atropellar en el estado Zulia con un camión 3-50 a una familia entera y a varios allegados, reunidos todos cuando celebraban el triunfo chavista, una persona a quien no podría de calificar que es menos que un enfermo les paso una y otra vez su camión por encima de sus cuerpos, retrocedía y volvía de nuevo hasta asesinarlos a los siete.
Está oposición ante cualquier definición que arroje mi pensamiento me haría quedar corto. Esta irracional violencia expresada en primero Justicia es quien desea gobernar.
