Rectora «Arocha» perdóneme. Por Miguel A. Jaimes N.
Lunes, 03/01/2011 06:19 PM
En mi último artículo hice un llamado muy serio a no meternos más con la rectora de la Universidad Central de Venezuela, Cecilia “Arocha” García. Entre otras cosas porque mientras ella no se sincere con su apellido, corremos el riesgo que no pueda verse aludida.
Pero mire rectora no puedo cumplirle la promesa, créame la culpa no es mía. Usted me anima y mis dedos se desvíen en el teclado y de nuevo la nombran. Ahora tengo que empezar mi nuevo feliz año dedicándole palabras a todos los suicidios que usted emprende.
Uyyy no puedo cumplir mi palabra. Créame que si no veo lo que Mario Silva nos presentó en su primer programa del año en La Hojilla, pues hubiese llegado a creer que lo de la noche del treinta y uno de diciembre en la Plaza del Rectorado era un montaje más de Globovisión.
Le confieso que su convocatoria de recibir el año nuevo en esa histórica plaza sería un rotundo triunfo de la oposición y de allí, a marchar pa´ Miraflores, llegue hasta a imaginarme que la gente no se daría a vasto desde Plaza Venezuela.
Sospechaba que aquello seria como las desbordantes concentraciones trasmitidas por CNN desde Times Square, allá en Manhattan, todos felices, cuatro, tres, dos, uno, FELIZ AÑO. Pero lo que todos vimos nos dejó impávidos.
Rectora usted no es bruta, usted es suicida, y me preocupe. Rectora usted no tiene convocatoria ni en su cuerpo de decanos, falto un vicerrector y ni el Secretario de la universidad asistió.
Me imagino la rabieta de los pocos que la acompañaron, aquello parecía un acto lúgubre, eso era un entierro, no podía creer que nadie riera, estuviera feliz, al menos que sonrieran.
Esos invitados suyos acaso nunca en su vida han recibido un año nuevo, mire, todos reímos y estamos felices cuando llega el año nuevo. Y ustedes estaban tristes.
Además Cecilia, ningún rector se atreve acompañarte, no hay solidaridad en tu causa, todas las autoridades universitarias opositoras están apenadas con tu embarque de querer dañarles sus navidades.
Rectora usted es un saquito de sal, esta como empavada. Hasta me pregunto si fue que quedaste elegida como Diputada a la Asamblea Nacional, pues a cada momento anuncias que este cinco de enero empieza un cambio en el país.
Algunos diputados opositores ruegan porque hagas silencio. Les quitas cortometraje a Corina Machado con todo el escándalo que armas.
Por Dios Rectora, tranquilícese, no tome tanto Scott.