¡Anakarina rote aunicon paparoto mantoro itoto manto! – ¡in omni veritate!. Por Miguel A. Jaimes N.
Jueves, 22/07/2010 04:10 PM
Liberen al cacique yukpa Sabino Izarra
¡SOLO NOSOTROS SOMOS GENTE, AQUÍ NO HAY COBARDES NI NADIE SE RINDE Y ESTA TIERRA ES NUESTRA!
La vergüenza de un sector oscuro de la justicia nacional, escondidos en la Fiscalía General de la República y en el Tribunal Supremo de Justicia, quienes tienen encarcelado desde hace casi un año al Cacique Yukpa Sabino Izarra y a sus compañeros.
Cobardía y temor de quienes creen que tras la cárcel se pueden ocultar los grandes negociados que se hacen con los recursos del subsuelo de la tierra ancestral.
Sabino Izarra es uno de los más respetados Caciques Yukpas, su comunidad está situada a un lado del río Yaza, Guamopamocha, dentro de la conocida zona Chaktapa, Sierra de Perijá, allá en el intranquilo y opositor estado Zulia.
No puede ser que el acceso a la justicia este tan condicionado, aquí todos en este país no tienen igual tratamiento y posibilidades dentro del juego jurídico.
El Derecho de Amparo que se le niega desde el mes de febrero al cacique Yukpa Sabino Izarra, debieron haberlo decidido en solo tres (3) días, según los establecen las novedosas leyes de la república, pero es negado a Sabino Izarra.
Pero estas son las mismas leyes que han favorecido a los Zuloaga, Mezerhane, militares golpistas de la Plaza Altamira, ellos cuentan con abogados especializados, penalistas, tribus judiciales y poderosos bufetes jurídicos.
La oposición de este país tiene el mayor número de beneficios jurídicos. Su poder económico le aumenta el número de contactos y de influencias políticas, esto se traduce en un mejor tratamiento del poder judicial hacia poderosos y enconados millonarios opositores, y quienes no son tan millonarios pero desarrollan un connotado papel opositor, sus allegados de la oposición los defienden, como el caso de Carlos Mello, quien después de asaltar la PREVENCION UNO del Palacio de Miraflores y de habérsele encontrado bajo su propiedad, fusiles, entonces fue dejado en libertad.
El acceso a la justicia es limitado y ocasionalmente generoso hacia los pobres de este país, y más aún, es duro y miserable contra los revolucionarios, si no, ¿como puede explicarse que en vez de estar juzgados los homicidas de más de 230 campesinos y de más de 100 dirigentes gremiales, quienes tienen que presentarse a los tribunales a firmar cada semana miserables beneficios, sean revolucionarios?.
Por estos abusos del poder judicial los más de 100 indígenas Yukpas vivirán en las afueras del insensible Tribunal Supremo de justicia, hasta que su Cacique sea liberado.
¡Todos exigimos la libertad inmediata del Cacique Yukpa Sabino Izarra y del estudiante revolucionario, Williams Sanguino, presos políticos de la godarria leguleya!
