Un bobo en el CNP
Por: Miguel A. Jaimes N. – M sc. Ciencias
Sábado, 16/01/2010 11:13 AM
Son las 06:00 am y un personaje mal combinado con un traje de bobo enciende su 2010, recorre a toda velocidad por las autopistas capitalinas, despierta a Kiko con su acostumbrada llamada y le pide los consejitos de última hora a la Colomina, no sin antes recordarles la acostumbrada promesa que la próxima semana si habrá la prometida reunión del gremio.
De esta manera el Colegio Nacional de Periodistas salta de alegría al tener en su corporación a uno de los presidentes más originales, Echeverría, su grito de guerra; “A luchar por la justicia”, ¿Cuál de los súper amigos se creerá?
En los pasillos de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela se comenta que esta luz perdida no da para más, esos son los resultados de graduarse con 10 puntos, y ahora presidente del Colegio Nacional de Periodistas, por eso siguen raspados.
En su programa solo desfilan bachilleres opositores de la UCV y de las aguerridas universidades privadas, su esquema está lleno de muchachos improvisados, fuera de contexto, esto a pesar del guion que se esmera en darles minutos antes, para ver si ocurre algo que les pueda subir el raiting.
En los pasillos de la embrujada quinta de Globovision se comenta: “¿hasta cuando este bobo le hará perder tantos reales a Zuloaga?”, otros responden: “hasta que sea presidente del Colegio Nacional de los Perdidos, el CNP”.
Sus colegas están muy molestos, pues no convoca al Consejo Directivo y se gasto todos los reales de sus agremiados en una tremenda fiesta de fin de año en un hotel lujoso de Caracas, el guiso fue tanto que ni hallacas dieron, y al final, los periodistas más radicales se dieron golpes reclamándose compromiso en sus editoriales contra el gobierno.
Muchacho perdido, entre sus confusiones esta creerse Don Quijote de La Mancha, y no llega ni al burro Fumento del otrora Sancho Panza, decirle asno, seria ofender a esta especie animal.
El bobo Echevarría como le decían en la universidad que no venció sus sombras, anda feliz, con su súper Blackberry y twitter activado arenga a sus cuatro seguidores. Corre a su acostumbrado programa de radio, regañando a quien no lo escuchó el día anterior.
En sus últimas discusiones reclamó a los medios donde labora, ya que no se puede vivir con el sueldo que le otorgan, y de esta manera no se puede tener ninguna iniciativa y compromiso para seguir arriesgando la vida blasfemando en contra de este régimen.
Sigue adelante Boboman, mira que ya se anuncian futuros candidatos para tu devaluado cargo, entre tus contrincantes tienes a la lumbrera de Teodoro y al mismísimo director de El Nacional, empresarios comunicacionales que te prohibieron la entrada a los estrados que se ufanan por ser sus dueños.
Trata de esmerarte para que te aumenten tu poco sueldo y así puedas pasar ratos placenteros como los que dedicas en tu tiempo diario en los restaurantes de las mercedes, recuerda no renegar de las arepitas que tapan tu bozal.