Policía del Táchira
Por: Miguel A. Jaimes N. – M sc. Ciencias
Miércoles, 09/12/2009 12:21 PM
El gobierno nacional está a punto de desarticular la banda de delincuentes mas graden de la historia policial venezolana: la Policía del Táchira, concretamente la Dirección de Seguridad y Orden Publico, conocida por sus siglas como la DIRSOP.
Si este rancho con la categoría de institución que tiene más de tres mil gendarmes y actualmente se le atribuye el veinte y dos por ciento de los crímenes que suceden en el estado, quiere decir que más de mil de estos policías están implicados en crímenes, habrá que habilitar todo el helicoide para meter a estos forajidos.
Troquelan armas, es decir, mantienen armas paralelas, sumado a esto, en un año de gobierno de Pérez Vivas nunca han mostrado a la opinión pública armas recuperadas, significando que las armas de la delincuencia están en manos de sus funcionarios.
Nunca habíamos visto una cacería de brujas en vivo y en directo, solo las que vemos en las recreadas películas de terror, pues en su sede se desato una verdadera, desde que el paramilitar del gobernador tomo posesión.
Los funcionarios identificados con el anterior gobierno bolivariano de Blanco La cruz, fueron perseguidos y sacados, todos echados bajo amenaza, tomándose lo que quedaba de institución en las pesuñas de una vulgar banda de criminales.
Así, la mayoría de ellos quedo a sus anchas para cometer masacres, asesinatos selectivos, sicariato, amenazar, secuestrar, abigeatos, cobros de vacunas y todo tipo de fechorías, entre esos el control de los carteles de la droga y los grandes atracos.
Se destacaron tanto, que hasta salió el llamado “Policía Solitario” un funcionario de unos veinte y dos años, un sobresaliente matón, quien lidera una temible banda de matachines, experto sicario, aun no le han capturado y sigue cometiendo fechorías.
Otro caso de los inverosímiles que suceden en este estado andino, a un lado de su sede principal queda la casa materna de la Diputada Iris Valera, a esta casa le lanzaron senda granada y la policía ni oyó, ni hizo nada, como estas acciones, la policía deja que impunemente las bandas delincuenciales que ellos protegen y forman, actúen libremente en este estado del occidente del país.
Literalmente la Media Luna Occidental se está moviendo, poseen sendos grupos armados, como la Policía Municipal de San Cristóbal, dirigida por la sifrina alcaldesa Mónica de Méndez, ex esposa del anterior alcalde copeyano, policía que tampoco hace nada.
Sumado a esto tenemos la Policía Municipal del Estado Mérida, también en manos del alcalde de la capital Lester Rodríguez Herrera, destacado delincuente que estafo a la Universidad de Los Andes, cuando siendo Rector, utilizo todos los recursos de esta institución para lanzarse primero como gobernador, para terminar siendo el burgomaestre de esta entidad.
Y por si esto fuese poco, tenemos a la Policía Regional de Maracaibo, igualmente en manos de la oposición en alianza con la Policía del Estado Zulia, la famosa PEZ.
Los hampa-policiales andan en patrullas, motos de alta cilindrada, uniformados, poseen portes de armas y armamento sofisticado, están dotados de chalecos antibalas y de paso cobran por el Estado Bolivariano y hasta reciben aguinaldos, irreversiblemente a este país lo quieren colocar al revés.
En este mar de delincuentes policiales es muy pertinente la posición del primer mandatario nacional Hugo Chávez y del ministro Tarek El Aisami, experto criminólogo y quien sabe de las desviaciones institucionales de estos organismos.
Dura batalla la que empieza a darse con la intervención de estas cosas llamadas cuerpos policiales, sobre todo, cuando la población siente la inclemencia del hampa desatada impunemente en las calles, donde la policía esta hasta los tuétanos minada de paramilitares y al servicio de la delincuencia organizada.